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 Una Ciencia Abierta, Un Camino para Todos

Por: Israel Muñoz-Velasco


Hoy, en esta plática, quiero hablarles sobre un tema fascinante y muy actual: la ciencia abierta. Esta idea de hablar sobre la ciencia abierta nació en una conversación con Tirza, una amiga que, aunque no estudió ciencia, siempre ha mostrado mucho interés por estos temas. Estábamos sentados en un café, conversando sobre cómo la ciencia a veces parece un campo lejano y exclusivo, pero en realidad, está más cerca de lo que pensamos. Tirza tocó el tema de la ciencia abierta y es un excelente tema del cual hablar, porque muchas veces, la ciencia nos parece algo que solo hacen los expertos. Sin embargo, la ciencia abierta busca justamente lo contrario: hacer que todos, sin importar su formación, puedan participar y contribuir. la ciencia abierta es una forma de hacer investigación de manera más accesible para todos. En lugar de mantener los descubrimientos solo entre científicos, la ciencia abierta busca que cualquier persona, incluso aquellos que no se dedican profesionalmente a la ciencia, pueda contribuir, aprender y compartir.

El objetivo es muy claro: que la información y los datos generados en los laboratorios, universidades o instituciones de investigación lleguen a todos, sin barreras. Si, por ejemplo, alguien tiene una idea o una observación que puede ser útil para una investigación científica, ahora puede aportar esa información, compartirla y ser parte del proceso de descubrimiento.


Imagina que tienes una receta de cocina que ha pasado de generación en generación en tu familia. Tú eres la encargada de mantenerla viva, pero un día decides modificarla un poco, o quizás hacerla más saludable, y la compartes con otros en un blog de cocina o en una red social. Es posible que otras personas la prueben, le hagan modificaciones y a su vez la compartan. De este modo, la receta evoluciona gracias a las aportaciones de todos. Esto es un ejemplo de ciencia abierta, aunque en un campo distinto. La idea es que la información se comparte y se enriquece con las contribuciones de muchas personas.

Otro ejemplo lo encontramos al mirar el cielo. Siempre ha habido personas fascinadas por los astros, pero no todos saben que, gracias a la ciencia abierta, cualquiera que tenga un telescopio, o incluso unos binoculares, puede hacer una observación y compartirla. Imagina que ves un cometa pasando por el cielo y decides tomar nota del momento exacto en que lo ves, su ubicación, y hasta una fotografía. Esa información puede ser cargada a una plataforma como Zooniverse o Heavens-Above, donde astrónomos aficionados y científicos revisan estas observaciones y las incorporan en sus investigaciones.

La ciencia abierta permite que las personas como tú, que quizás no tienen un título en ciencia pero tienen curiosidad y pasión, puedan hacer contribuciones valiosas. Ahora, plataformas como iNaturalist han abierto un espacio donde los observadores de la naturaleza pueden aportar sus descubrimientos. Si un día te encuentras con una flor rara o un insecto poco común en tu jardín, en lugar de guardarlo solo para ti, puedes tomar una foto, geolocalizarla y cargarla a iNaturalist. Lo interesante es que otras personas, incluidos expertos en biología, pueden ver tu observación, verificarla y sumarla a una base de datos global. Estas plataformas también permiten a los ciudadanos científicos identificar especies, y algunos de estos registros pueden llegar a ser fundamentales para investigaciones ecológicas y de conservación.

Por supuesto, esto no significa que cualquier cosa que se diga se convierta en ciencia automáticamente. La clave de la ciencia es la rigurosidad, la revisión y la validación. Pero la idea de la ciencia abierta es invitar a todos a participar, cada quien desde su lugar, para construir un conocimiento más rico, diverso y accesible.


Entonces, ¿cómo puedes empezar? Si tienes algo que quieras compartir, ya sea una observación natural o un descubrimiento en tu comunidad, ¡busca una plataforma de ciencia abierta! Regístrate en sitios como iNaturalist, donde podrás cargar tus fotos y datos, y participar activamente en investigaciones científicas que están ocurriendo en todo el mundo. Lo mejor de todo es que ser parte de la ciencia abierta te permite aprender constantemente, compartir conocimientos y contribuir a un mundo más informado.


Referencias:


  1. Zooniverse. Recuperado de https://www.zooniverse.org/

  2. Heavens-Above. Recuperado de https://www.heavens-above.com/

  3. iNaturalist. Recuperado de https://www.inaturalist.org/


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